En esta sesión discutimos sobre la importancia que tiene en la educación la forma en que procesamos la información recibida y la utilizamos de acuerdo a las demandas de nuestro entorno, y la forma en que dicha información es convertida en una práctica transmisible a través de generaciones.
Nos centramos en cuatro procesos: la memoria, la atención selectiva, el lenguaje y el pensamiento. Llegamos a la conclusión de que dichos procesos no trabajan por separado, y que no deben de ser considerados como indicadores separados en el desarrollo de las competencias educativas.
Sin embargo, en el momento de realizar nuestras planeaciones, programaciones y diseños de didácticas el desarrollo de estos procedimientos no deben de ser descartados.