No existe una definición precisa en torno a la esclavitud cognitiva (o yo no la he encontrado), pero la asumo como la prisión mental en la que nos mantenemos por creer o tener, de forma muy arraigada, ciertas ideas o conceptos que nos llevan a ver la vida y la realidad desde un punto de vista particular, que beneficia principalmente a otras personas. En este sentido, presentaré algunos ejemplos de la esclavitud cognitiva que veo latente en el mundo, en torno a la idea cotidiana que encierra la piratería.