Cuando los dioses quieren castigar a los hombres... crean repositorios. Afluente primero

Por diversas casualidades he estado cerca de las peripecias de los repositorios de contenidos digitales españoles desde que se empezó a pensar en ellos. Creo que debo asumir la responsabilidad de tener y manifestar una opinión sobre el tema.Y antes de opinar hay que revisar los datos, ¿no?

Afluente primero

Estoy en el proyecto de la introducción de las TIC en las aulas andaluzas desde el día 0, desde aquel día glorioso de febrero de 2003 en que Pilar Ballarín admitió que se pusiera en el sitio institucional Averroes el siguiente mensaje (dos líneas que han cambiado la vida de este tranquilo profe de instituto)

Tenemos interés en conocer qué profesores y profesoras 
utilizan software libre o de código abierto.

He estado en las reuniones de coordinadores y coordinadoras TIC andaluces donde se pedía insistentemente la creación de un repositorio de contenidos. He visto a directores generales tomar nota, y prometer que se trabajaría en la creación de repositorios de contenidos educativos digitales garantizados y de calidad.

Tiempo después (noviembre de 2004), como responsable del área TIC en el Centro del Profesorado donde había pasado a trabajar, tuve la suerte de ser testigo de las primeras reuniones para decidir el desarrollo del repositorio de contenidos que iba a sostener (=pagar) la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Fui nombrado miembro de una Comisión que no tuvo más de una reunión y de la que nunca más se supo (técnicamente debo ser miembro todavía :-) ). En esa reunión tuve el placer de conocer personalmente a Aníbal de la Torre, y él escribió en su bitácora sobre ella. Es posible que hubiéramos diseñado un camello queriendo hacer un caballo, pero siempre tendremos la duda. Ahora bien, hablamos de estándares, de SCORM y de LOM, eso sí lo recuerdo (y de diez o doce iniciativas contradictorias, alguna peregrina, también).

Al tiempo se conoce (el poder es oscuro, ya se sabe) que se ha cambiado de cabezas y de ideas y el proyecto se ha encargado al equipo de Ángel Pérez, de la Universidad de Málaga (que ya había creado una base de datos de contenidos educativos, BARIE). El objetivo es ampliar y completar BARIE con contenidos educativos digitales: se llamará BARTIC. Por esas casualidades de la vida (hablo ahora de mayo de 2005) se me cita, como uno de los representantes del profesorado, a las primeras reuniones de reflexión, en torno a una mesa camilla en la Facultad de Educación. Creo que hay un par de reuniones, hasta que deciden que la parte técnica se hará por encargo, y la selección y evaluación de contenidos se encargará a las asociaciones profesionales por materias (asociación de profesores y profesoras de inglés, de matemáticas...). ¿De qué contenidos? De los depositados ya en Averroes en esta primera fase. ¿Y la aportación del profesorado de base? Después, después, el encargo es de contenidos de calidad y garantizados.

Jesús Peñas es el responsable del seguimiento de la puesta en práctica, y de la fase posterior, cuando BARTIC se convierte en el Banco de recursos del nuevo Averroes, y es responsable de los trabajos en torno a LOM-ES, la coordinación entre los repositorios de las distintas comunidades autónomas, y con Agrega. Esta parte de la historia que la cuente él, si quiere y puede.

Me ha parecido necesario antes de reflexionar dejar apuntados los datos. Como esta entrada se está haciendo más larga de lo previsto, aquí y ahora se convierte en una serie. En la segunda parte escribiré sobre Gnuedu.