Apuntado quede

Esta va a ser una entrada de bitácora de las de verdad, breve (espero) y a vuelapluma.

Los días 9 y 10 de septiembre he estado en dos Jornadas TIC diferentes, en las primeras como asistente, en las segundas haciendo de ponente. No voy a comentarlas ni describirlas; he disfrutado en las dos, ha sido un reencuentro  con amigos y la oportunidad de hacer nuevas amistades y de continuar aprendiendo. Y respecto a los asistentes, especialmente los que han sufrido mis charlas, ni tengo más que gratitud. Lo explicaré en esta entrada.

En las Provinciales de Málaga escuché al maestro Adell esta frase que vale una tesis o cien apuntes de blog: los conferenciantes somos un poco músicos callejeros y un poco bufones. Como músicos callejeros que quieren tener éxito debemos tocar aires que el público reconozca; como bufones debemos decir que el rey está desnudo cuando debamos decirlo. Vamos, el mínimo de disonancia cognitiva como para convencer y la suficiente como para decir la verdad. O algo así.

Mi charla, destinada a los y las docentes de los nuevos centros TIC del ámbito del CEP del Ejido, tuvo dos problemas de software de los que debemos aprender (al menos debo aprender yo). Primera lección: no uses la ultimísima versión de un programa por muy guay que sea y por muy sobrado que vayas. Que firefox/iceweasel 3 haga transparencias por css no justifica el riesgo de un cuelgue ante 150 personas que sospechan que eso del software libre no da la talla. A mí el plugin de flash no me funcionó en una presentación que tenía cuatro vídeos en formato flv, por más que había funcionado durante todo el verano y en konqueror nunca había ni pestañeado. Si la conclusión es que hago malas presentaciones sinceramente no me importa (soy tan optimista que tengo confianza en que poco a poco aprenderé). Pero me temo que la conclusión puede ser distinta: que con algún otro sistema operativo esto no ocurriría. Y es una conclusión injusta, y una torpeza por mi parte dar pie a ella. Una charla sobre el software libre que desprestigia el software libre es una desgracia.

Segundo problema, más técnico, y más dramático. La segunda charla iba sobre cómo extraer subtítulos de un dvd, pasarlos a texto, crearlos, editar o traducirlos... con abundancia de videos de ejemplo. Pues bien, los vídeos se veían y escuchaban perfectamente en mi portátil pero eran una mancha negra en los dos cañones de la sala. Qué maravilla de asistentes, que tardaron una media hora en preguntar porqué les ponía vídeos en negro y aguantaron cariñosamente una charla basada en mi palabra y pequeños vislumbres de un portátil en la lejanía. Que estos problemas te pongan en tu sitio: chico, si tardas tres cuartos de hora en caer en la razón no vayas a ir presumiendo por ahí. La explicación, para que no os ocurra: la aceleración gráfica, que hace el vídeo invisible para la segunda salida, la de los cañones (por lo menos en mi portátil y con mi tarjeta). En la línea de órdenes, sustituir la salida de vídeo de mplayer de -vo xv por -vo x11 eliminaba la aceleración y lo solucionaba todo. Bueno, no todo, desde luego no mi vergüenza, pero los compañeros y compañeras de la segunda sesión sí vieron los vídeos y espero que aprendieran algo.

Addenda

Hubo un tercer error, más discreto: mi portátil no cogía red wifi. Ya sé porqué. Uso ifrename para evitar conflictos entre los cinco medios en que es capaz de funcionar en red (ethernet, inalámbrica, irda, firewire y bluetooth). Pues bien, en algún momento la aplicación ha debido de cambiar de estar en /usr/sbin/ifrename a /sbin/ifrename y mi configuración del controlador wifi (ipw2200) ya no funcionaba. Como no tengo wifi ni en casa ni en el trabajo estas cosas sólo se detectan cuando es tarde.

Que conste que http://ipw2200.sourceforge.net/README.ipw2200 da el path equivocado. Es un bug, no un fallo mío (lo doloroso es descubrirlo ante el público).