El sentido de los Lineamientos frente a los Estándares

En la actualidad, cualquier propuesta de educación se reflexiona, se discute y se estructura en torno al concepto de competencias, y su elevación como política pública, en términos de estándares de competencias. Para el caso de la formación de docentes en TIC, se tienen como ejemplos:

  • Ruta de desarrollo profesional docente para el uso de nuevas tecnologías, del Ministerio de Educación Nacional de Colombia, 2008 (Descarga de archivo).
  • Estándares TIC para la formación inicial docente, Ministerio de Educación de Chile, 2008 (Descarga de archivo).
  • Estándares nacionales de TIC para docentes, ISTE EE.UU., 2008 (Descarga de archivo).
  • Estándares de competencias en TIC para docentes, UNESCO, 2008 (Descarga de archivo).

Sin embargo, esta no es la única forma. Las políticas educativas sobre educación básica y media en Colombia son un referente sobre lo que ha sido la generación de lineamientos (curriculares) y la generación de estándares (de competencias) para las diferentes áreas obligatorias definidas en la Ley General de Educación.
Los lineamientos curriculares surgen en el contexto de la reforma educativa que se da con la Constitución Política de 1991, con la expedición de la Ley 115 de 1994 y que se concreta en la publicación de una serie de documentos, por áreas, entre 1998 y 2004. Esta reforma se caracteriza, entre otras cosas, porque: “cambian los procedimientos que el Ministerio de Educación emplea para orientar el desarrollo pedagógico del país. Abandona el rol de diseñador de un currículo nacional para asumir el de orientador y facilitador de ambientes de participación en los cuales las comunidades educativas despliegan su creatividad y ejercen la autonomía como condición necesaria para que haya un compromiso personal e institucional con lo que se hace y se vive en las aulas”.
Para ello “Los lineamientos buscan fomentar el estudio de la fundamentación pedagógica de las disciplinas”, ya que ahora, son los propios docentes y directivos los que deben formular los currículos de las instituciones educativas, para que respondan tanto a las condiciones particulares de su contexto socio-cultural donde se inscriben, como a la consolidación de una identidad nacional.
Si bien cada documento de lineamientos curriculares por área tiene su propia estructura, la cual responde a la convergencia de dinámicas de los colectivos de docentes y académicos que participaron en su construcción, así como de las disciplinas que giran en torno a estas áreas, en cada uno de ellos se pueden identificar tres grandes partes: 1) la descripción de algunos conceptos claves y su desarrollo histórico; 2) la descripción de una propuesta pedagógica integral (holística) que parte de la realidad de las personas y las condiciones sociales en contexto, para encontrar su conexión con los desarrollos teóricos, metodológico y epistemológicos de las disciplinas que reúne el área; y 3) un ejemplo sobre cómo se podría materializar esta propuesta pedagógica en una estructura curricular particular, para desarrollarla por grados.
Es interesante ver como en estos lineamientos aparece el concepto de competencia (más no estándar de competencia en relación con la definición de un patrón de medida que busca uniformidad).
Con la Ley 715 de 2001 se cambian los criterios con los cuales la Nación transfiere dinero de salud y educación a las entidades territoriales, dentro de una lógica de racionalizar eficientemente los recursos y mejorar la calidad, con lo cual, se le da la facultad a la Nación para “Definir, diseñar y establecer instrumentos y mecanismos para la calidad de la educación”. Así, el Ministerio de Educación Nacional publica los estándares básicos de competencias (entre 2004 y 2008), para las áreas de la educación básica y media que se consideran esenciales: lenguaje, matemáticas, ciencias (naturales y sociales), ciudadanas, ingles y tecnología. Además crea los exámenes estatales en los grados 5 y 9, que complementan el examen de grado 11, para evaluar el nivel de logro de estas competencias.
La gran diferencia entre los lineamientos curriculares y los estándares básicos de competencia en educación básica y media, es que mientras los primeros son documentos extensos que buscar suministrar suficientes elementos a los docentes para que reflexionen sobre los fundamentos de la enseñanza en las diferentes diferentes áreas y desarrollen propuestas didácticas que respondan tanto a las necesidades locales como globales, los estándares básicos de competencias son documentos sintéticos que determinan de forma detallada lo que los estudiantes deben “saber y saber hacer en diferentes contextos” y por tanto constituyen guías que los docentes deben interpretar y cumplir.