En un sinnúmero de espacios se discute sobre el papel del docente, discusiones que generalmente terminan planteando que su función ya no esta centrada en la enseñanza, y por tanto en los privilegios y el poder ilimitado del docente para hacer lo que quiera y cómo quiera, sino que ahora, según las últimas tendencias educativas, la función del docente debe estar centrada en el aprendizaje, es decir, en lo que los estudiantes necesitan o quieren.