Añadimos un nuevo villancico a nuestro repertorio navideño. Se trata de una canción popular extremeña de melodía pegadiza y letra algo surrealista, además de muy curiosa y divertida: aunque en realidad los peces de río no beben, en menos de un mes mucha gente estará cantando lo contrario, sin más pretensión que la de animar una reunión familiar o de amigos.