Ayer, el evento de Software Libre, pasión de mujeres, terminó con un panel en el que debatimos sobre el problema de por qué hay tan pocas mujeres en el ámbito del software libre.
Me quedé con un cierto sabor a poco porque me hubiera gustado expresar más claramente lo que yo pienso sobre el tema.
Hoy me decido a escribir sobre un concepto que veo permanentemente que no se comprende en la mayoría de los casos: el concepto de discriminación.