Si la cultura es un hecho aristocrático, cultivo celoso, asiduo y solitario de una interioridad refinada que se opone a la vulgaridad de la muchedumbre (Heráclito: «¿Por qué queréis arrastrarme a todas partes oh ignorantes? Yo no he escrito para vosotros, sino para quien pueda comprenderme. Para mí, uno vale por cien mil, y nada la multitud»), la mera idea de una cultura compartida por todos, producida de modo que se adapte a todos, y elaborada a medida de todos, es un contrasentido monstruoso. La cultura de masas es la anticultura.Y puesto que ésta nace en el momento en que la presencia de las masas en la vida social se convierte en el fenómeno más evidente de un contexto histórico, la «cultura de masas» no es signo de una aberración transitoria y limitada, sino que llega a constituir el signo de una caída irrecuperable, ante la cual el hombre de cultura (último superviviente de la prehistoria, destinado a la extinción) no puede más que expresarse en términos de ApocaIipsis.
En contraste, tenemos la reacción optimista del integrado. Dado que la televisión, los periódicos, la radio, el cine, las historietas, la novela popular y el Reader's Digest ponen hoy en día los bienes culturales a disposición de todos, haciendo amable y liviana la absorción de nociones y la recepción de información, estamos viviendo una época de ampliación del campo cultural, en que se realiza finalmente a un nivel extenso, con el concurso de los mejores, la circulación de un arte y una cultura «popular». Que esta cultura surja de lo bajo o sea confeccionada desde arriba para consumidores indefensos, es un problema que el integrado no se plantea. En parte es así porque, mientras los apocalípticos sobreviven precisamente elaborando teorías sobre la decadencia, los integrados raramente teorizan, sino que prefieren actuar, producir, emitir cotidianamente sus mensajes a todos los niveles. El Apocalipsis es una obsesión del dissenter, la integración es la realidad concreta de aquellos que no disienten. La imagen del Apocalipsis surge de la lectura de textos sobre la cultura de masas; la imagen de la integración emerge de la lectura de textos de la cultura de masas. Pero, ¿hasta qué punto no nos hallamos ante dos vertientes de un mismo problema, y hasta qué punto los textos apocalípticos no representan el producto más sofisticado que se ofrece al consumo de masas? En tal caso, la fórmula «apocalípticos e integrados» no plantearía la oposición entre dos actitudes (y ambos términos no tendrían valor substantivo) sino la predicación de dos adjetivos complementarios, adaptables a los mismos productores de
una «crítica popular de la cultura popular».
Apocalípticos e Integrados ante la cultura de masas. Umberto Eco.
[imágenes vía Cuando la suciedad se convierte en arte ]
Hoy después de leer unas opiniones de Umberto Eco sobre educación ... me han venido a la mente un cúmulo de imágenes ... en la carrera de Ciencias de la Información que se llamaba entonces, ahora le han puesto Comunicación ..corría el año 1989 ..y Manuel Angel Vázquez Medel nos daba Teoría de la Comunicación ... Eco, entre otros, formaba parte del acerbo con el que trabajamos ese primer año de creación de la Facultad de Ciencias de la Información ... pero uno ya traía el pasado de un Nietzsche que tomó presencia muy temprano en mis lecturas ...y de un Foucault y un Deleuze ... que decía de Umberto Eco , cosas como esta en un video que podéis ver en mi post del sábado 3 de julio de 2010 titulado El recuerdo y el olvido... las tareas y la alegría (I) : C ... de cultura. Deleuze sobre el recuerdo y el olvido ... sobre la educación, sobre el aprendizaje ...
"Escribir es limpio y hablar es sucio"
Gilles Deleuze
[imagen vía capitan paranoia]
"Lo saben todo, pueden hablar de todo, es abominable. Así que cuando digo que no soy ni cultivado ni intelectual quiero decir algo muy sencillo: no tengo ningún saber de reserva, ninguno, así no tendré ningún problema...Cuando me muera no habrá que buscar cosas mías sin publicar. !nada!. Porque no tengo ninguna reserva, no tengo nada, ningún depósito, ningún saber provisional. Y todo lo que aprendo, lo aprendo para una tarea determinada, de modo que una vez terminada la tarea, lo olvido, hasta el punto de que 10 años después me veo obligado, y eso me produce gran alegría, cuando me veo obligado a ponerme a trabajar de nuevo, sobre un tema anexo o sobre el mismo tema.Tengo que empezar de cero. Con la excepción de unos pocos casos, porque a Spinoza lo llevo en el corazón, no se me olvida, es mi corazón no mi cabeza. Ahora, salvo este caso, no siento admiración por ello, por esa cultura pasmosa." (...)
"Umberto Eco es algo prodigioso, cualquier cosa que se le pregunta y !ya está! es como si se pulsara un aparato y además lo sabe no es que...No puedo decir que sea algo que me apetezca, me deja pasmado, pero no lo deseo en absoluto. En cierto modo pienso que la cultura consiste en buena medida en hablar, no puedo evitarlo, sobre todo ahora que ya no doy cursos, que me he jubilado, y pienso cada vez más que hablar es algo sucio, mientras que la escritura es limpia. Escribir es limpio y hablar es sucio." (...)
Claro , que mientras en la Facultad andábamos enredados en teorías , y otras cuestiones ...y praxis fuera de ella ... como decía en el posteito del domingo 14 de octubre de 2007 La magia: Cuando era pequeñito... las imágenes, los sonidos.... vivíamos y aprendíamos casi todos ya fuera de ella (muchos compañeros en el lado creativo produciendo y realizando video, cine, música ...otros vivíamos más el lado teórico) , ya sabíamos que poco más que el título nos aguardaba allí... así que en los 90 llegaron las lecturas de Martín-Barbero con "De los medios a las mediaciones" ...
y se produjeron muchos encuentros imprescindibles ..uno de ellos con Javier Encina y el CEM (Colectivo de Estudios Marxistas) de dónde surgió y se dió lugar a una revista titulada "Cuchará' y paso atrá' que tiene ya ,sin apoyo oficial de ningún tipo, mas de 13 años ... dónde participé en el número 0, 1 y 2 ... y que posteriormente desembocaría en UNILCO (Universidad libre para la construcción colectiva) ...Y comenzaron muchas lecturas y conocimientos de otro cariz, sobre participación, comunicación mediada, movimientos sociales, ...Hablé de ello el domingo 18 de mayo de 2008 en un posteito titulado El niño yuntero. Juntar de los miedos a las mediaciones: Barbero & Sierra & Encina.
Y llegamos a este año de 2010 , en el que después de un regreso fugaz a la facultad de 2 años , estamos junto con un equipo excelente dirigido por Alejandro Piscitelli (@piscitelli, @anitaclarita, @luzpearson, @agosriganti, @nachouman, @arianata, @giyuela, @lks1987 ) con el que coincidimos en la UIMP en el "University 2.0", ...Así pues, andamos transitando la web y los cursos de e-learning edupunkeaos ...en espera de la reinvención #reinv2010 ... conformando y metamorfoseando el camino del edudada ( @edudada ) por la vía del toreador de pájaros (bitiji ?)...como decíamos el martes 31 de agosto de 2010 #reinv2010 : #Reinventate2.0 . Curso de aprendizaje colaborativo en red. Nuevos profesionales para una nueva era
... Como decía el 17 de febrero, a las 12 horas, en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla, el escritor, intelectual y semiólogo Umberto Eco fué investido Doctor Honoris Causa a propuesta de la Facultad de Comunicación. En el acto solemne, presidido por el Rector, actuará como padrino de la investidura el catedrático de la Facultad de Comunicación Manuel Ángel Vázquez Medel, quien pronunciará la Laudatio (el discurso de elogio) y la petición del Grado de Doctor Honoris Causa, del que os dejo el enlace a su discurso...
Discurso Eco (castellano).pdf
Pero todo este recuerdo embarruntao era para hablar de aprendizaje ... e-learning (aunque desde la primera letra de este post es de lo que estoy hablando...o no se había notao? ;-)) ..y es que en el Clarín de ayer ... estaba este artículo titulado Umberto Eco: “En el futuro, la educación deberá enseñar a comparar sitios Web”.Donde dice cosas muy interesantes sobre la educación, la filosofía, la web, internet, ... os lo dejo copypasteao para la discusión.. y como ha salido mu largo el posteo... dejaremos su comentario para una segunda parte... lean, lean
Cuando se dice “Umberto Eco”, ¿de quién se habla: de un escritor, de un semiólogo? “Yo estudié filosofía. Por lo tanto me considero un filósofo, sobre todo porque considero que la semiótica es la única forma de filosofía posible en este momento – todo el resto es literatura”, se define a sí mismo, y provoca, el autor de El nombre de la Rosa y El péndulo de Foucault, nacido en Italia en 1932. Y enseguida refiere a su otra vocación, la literatura: “Yo soy un filósofo que hace filosofía de lunes a viernes y que, los fines de semana, escribe novelas… desde la edad de 48 años”.
Es un joven novelista… La editorial de Harvard va a publicar conferencias que di en Atlanta sobre la forma en que escribo. El título es Confesión de un joven escritor . Sí, me considero un joven escritor de 30 años.
En una entrevista afirmó: “Internet es el escándalo de una memoria sin filtro, donde no se distingue el error de la verdad”.
En el futuro, la educación tendrá como objetivo aprender el arte del filtro . Ya no hace falta enseñar dónde queda Katmandú o quien fue el primer rey de Francia, porque eso se encuentra en todas partes. En cambio, habría que pedirles a los estudiantes que analicen quince sitios para determinar cuál es para ellos el más confiable. Habría que enseñarles la técnica de la comparación .
En 2010, publicó “Nadie acabará con los libros”, con Jean-Claude Carrière (Lumen). Si leí bien, hay un objeto de perfección que es el libro, el libro de papel tal como lo conocemos. ¿Por qué? Es hasta el momento la manera más segura de conservar y transmitir la información. Por tres razones. En primer lugar, creo que es el más práctico para leer, aunque ahora haya jóvenes que dicen: “No, yo leo mejor en el iPad”. Después, está el amor por el objeto. Si voy a mi sótano y veo mi “Pinocho” de cuando tenía 8 años y en el que había escrito cosas, me vuelven emociones que no encuentro en un disco que contiene el texto de Pinocho. Por último, teniendo en cuenta mi edad y si hubiera existido, no podría recuperar el disco de Pinocho porque se habría desmagnetizado. Eso es un problema: las computadoras cambian tanto que no sabemos cuál es la vida útil de un disco… ¿Considera que el saber y el conocimiento siempre se difundirán a través de lo escrito, o que en cambio la cultura de la velocidad, la de Internet, terminará afectando nuestra capacidad de juicio? Creo que es necesario restablecer una cultura de monasterios, que en algún momento –yo ya me habré muerto, quizá– los que sigan leyendo tendrán que retirarse a grandes falansterios, al campo quizá, como los Amish de Pensilvania. Allí, se conserva la cultura y el resto, que flote como pueda flotar. Con 6 mil millones de habitantes en el planeta, no se puede pretender que haya 6 mil millones de intelectuales. Debemos ser un poco aristócratas desde ese punto de vista.
¿En qué cree usted hoy? ¿En la escritura, en los libros, en la cultura? En el punto de interrogación. En la investigación. Mire, los primeros, en el siglo XIX, que tomaron en serio el espiritismo no fueron los místicos sino los hombres de ciencia. Encontré a matemáticos y lógicos que de noche iban a hacerse leer las líneas de la mano. Cuanto más se desarrolla un trabajo científico, más se necesita otra cosa. Hay políticos que piden su horóscopo. Bush por ejemplo… ¿En Italia también? Actualmente, prefieren salir con chicas jovencitas.
¿Qué relaciones tiene con las traducciones de sus libros a otros idiomas, en la medida que, precisamente, usted habla esos idiomas? En lo posible, trabajo mucho con mis traductores. Pero hay que confiar. Es imposible seguir todo. Para cada libro, envío siempre a los traductores un legajo muy rico donde aclaro que una palabra o una frase determinada es “una alusión a”, que se podría decir de tal o cual manera. Por ejemplo, en La isla del día de antes (Editorial Lumen), todos los capítulos tenían el título de un libro del siglo XVII. Y esos libros existían en todas partes. Entonces les di la lista a los traductores.
Es lo que usted quería decir al escribir ese libro que se titula “Decir casi lo mismo” (Editorial Lumen). ¿Lo que importa es el “casi”? No, lo que importa es el “casi”, el “decir” y “lo mismo”. ¿Qué es lo que se traduce? ¿La superficie literaria o el sentido profundo? Un ejemplo trivial: hay un personaje imbécil que hace un juego de palabras, una ocurrencia que demuestra lo imbécil que es. El problema no es traducir ese juego de palabras literalmente, sino encontrar un juego de palabras imbécil en su propio idioma. En ese caso, lo importante no es el juego de palabras, sino el hecho de que el tipo es un imbécil.
¿Ya sintió la tentación de escribir en otro idioma que no sea el suyo? Sí, he escrito muchos ensayos en inglés. Directamente en inglés. Sucede vez más. Todos los científicos escriben en inglés.
TRADUCCION CRISTINA SARDOY
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Fuente: [clarín & otros]