Presencia de la Administración Pública Española en las Redes Sociales

Últimamente leo muchas noticias sobre la presencia de ciertos organismos de la Administración Pública Española en las redes sociales. Desde que Barak Obama utilizase las redes sociales en su campaña hacia la presidencia de los Estados Unidos de América, se ha puesto de moda entre las administraciones el estar presentes en la Web 2.0.

El año pasado varios organismos de la administración estrenaron canales temáticos en youtube. Este año parece que se llevan más las redes sociales. En julio, aunque sin darle mucho bombo, la moncloa abrió un canal en twitter. También en julio la Generalitat de Cataluña creó su propio espacio en facebook. Me surgen dudas sobre si las iniciativas ya existentes en comunidades autónomas y organismos del estado son iniciativas sólidas con cierta continuidad, o como me temo la mayoría de ellas quedarán en simples medallitas que se cuelga el político de turno en un momento determinado, y acaban siendo espacios obsoletos o carentes de contenido relevante.
Ayer mismo leía una noticia sobre la publicación por parte de un miembro del govierno británico de una guía para el uso de Twitter por parte de las Administraciones Públicas, lo que mi hizo recordar un artículo interesante del año pasado sobre Redes Sociales y la Administración Pública, y un post de Cesar Calderón sobre las 10 razones para que la administración pública se apunte a la Web 2.0.
Como trabajador de la Comunidad de Madrid, me pregunto si existe alguna iniciativa similar en este sentido, o si por el contrario nos estamos quedando atrás. Es más, desde la red interna de la Comunidad de Madrid es imposible acceder a la mayoría de los sitios relacionados con la web 2.0 (incluidos facebook, twitter, youtube, etc.), porque el proxy/firewall impide el acceso a estos dominios. Me pregunto si tiene sentido impedir el acceso de los trabajadores de la Comunidad de Madrid a las redes sociales mientras la tendencia actual de las administraciones va en dirección contraria.
El tiempo irá arrojando luces sobre estas sombras... mientras tanto el que suscribe (cuyo trabajo entre otras cosas consiste en estar al día tecnológicamente) accede desde casa a la mayoría de contenidos de las redes sociales, porque desde el trabajo, paradójicamente, no puede.