Rahaf Harfoush: «Twitter no cambia el mundo, sino la gente que lo utiliza»

Rahaf Harfoush, de 25 años, vivía en Toronto (Canadá) cuando Chris Hughes, uno de los fundadores de Facebook, la invitó a Chicago para que le ayudara a diseñar la campaña en internet de un por entonces «relativamente desconocido» senador de Chicago con «apellidos raros» que se presentaba como candidato a la presidencia de Estados Unidos. Así comenzaron tres meses de trabajo voluntario como responsable de la comunicación «online» en la batalla por la Casa Blanca de Barack Obama.
Preguntada por este diario por la revuelta iraní y el importante papel que han jugado las redes sociales, Harfoush no cree que la clave del cambio se encuentre en los nuevos medios de comunicación. «No es Twitter lo que cambia el mundo, sino la gente que lo utiliza. Se puede cambiar el mundo con un teléfono móvil o con folletos. Las nuevas tecnologías sólo son una herramienta de las muchas de las que disponemos». No duda, sin embargo, que las redes sociales constituyan el estímulo de la transformación hacia un nuevo modelo. «Irán es un ejemplo significativo. Los individuos se han convertido en los ingenieros de la sociedad y creo que los Gobiernos tendrán que reaccionar ante ello».
En EE.UU., «el trabajo detrás de la comunicación de Obama fue mucho más que Facebook y Twitter», explica Harfoush, que ayer ofreció una conferencia en la sede de la Fundación Telefónica de Madrid. «No sirve de nada enviar información si no consigues que la gente se involucre». Y esa fue la apuesta del equipo de Obama: acercar el mensaje a los ciudadanos de forma que lo considerasen algo propio.
Una lucha generacional
«En una ocasión, un donante llegó a llamarnos la atención porque Obama había bajado de su avión con las manos en los bolsillos. Estaba preocupado de que pudiese caerse por la escalerilla», bromea Harfoush, para quien la victoria de Obama simbolizó el éxito de una nueva generación habituada a las nuevas tecnologías frente a la vieja plana de la política norteamericana, encarnada en John McCain.Para ilustrarlo, recuerda que Obama consiguió recaudar 700 millones de dólares, el doble que su rival, gracias a pequeñas donaciones, la mayoría de unos 50 dólares.
«Creo que el hecho de que Obama fuera más joven le hizo entender cómo esas nuevas tecnologías podían ayudarle, algo que con Clinton o McCain no podría suceder», declara a ABC.