Presenta la UNAM novela de Julio Verne inspirada en México.

por Oscar Díaz Rodríguez.

Por mi Raza Hablara el Espiritu

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Descarga Cultura. UNAM ofrece entre sus novedades “Un drama en México”, primera novela del escritor francés de ciencia ficción Julio Verne, inspirada en un hecho real del México de 1825, traducida por Leslie Alger.

“Leer a Verne es como subir en un globo sin lastre, como cabalgar en un cometa, como dejarse arrastrar al abismo por una insondable catarata”, escribió Fernando Savater sobre este autor reconocido mundialmente por su obra de aventura, precursor de las novelas de ciencia ficción, y de quien Descarga Cultura.UNAM ofrece para los universitarios “Un drama en México”, la traducción de la primera novela del autor francés, una historia que se desarrolla en el México de principios del siglo XIX.

La original obra se puede disfrutar, gracias a la magnífica lectura de Juan Stack y, como todos los títulos que se pueden encontrar en formato sonoro en este sitio de la Coordinación de Difusión Cultural, esta novela breve puede ser escuchada en línea o descargada de manera fácil y gratuita, en www.descargacultura.unam.mx.

Casi desconocida para el gran público, la novela “Un drama en México”, fue traducida por la periodista Leslie Alger, quien encontró la primera versión de la historia escrita por Verne a la edad de 23 años en la revista francesa Musée des Familles, de 1851, con el título “Los primeros navíos de la marina mexicana. Estudios históricos”.

Alger explicó que existían otras traducciones pero que se remitían a la segunda versión, publicada en 1876, por la casa francesa Hetzel y bajo el título de “Un drama en México”, una versión distinta, en la que se perdieron las ricas descripciones de nuestro país.

El contenido de la novela está basado en una historia real registrada en la “Gaceta Extraordinaria” de México, donde se da fe del amotinamiento de los navíos “El Asia” y “El Constante”, la capitulación de su tripulación y su anclaje en las costas del Pacífico mexicano, el 11 de junio de 1825.

Desde el punto de vista de la periodista, la narración de un motín a bordo de dos navíos que se dirigen a Acapulco para ser vendidos a Guadalupe Victoria tuvo un lugar importante en el mundo literario de Verne, ya que permite observar que desde sus orígenes como escritor estaban presentes elementos que lo acompañarían en sus clásicos.

AVENTURA, PAISAJES EXOTICOS Y DRAMA HUMANO
Un drama en México es una obra en la que el escritor empieza a narrar el vasto mundo que podía entrever y los muy diversos conocimientos científicos de su época, elementos que continuaría explotando a lo largo de cinco décadas.

En la obra se percibe un gran conocimiento de la geografía mexicana, de su contexto histórico, político y social, siempre acompañado por los recursos literarios del autor, cuyo interés descriptivo por islas y volcanes es una constante, igual que fuerte relación entre la naturaleza y el hombre.

Según la traductora, el autor pudo interesarse en esta historia real, porque cuenta con tres elementos Vernianos por definición: aventura, geografía exótica y el constante dilema humano entre el bien y el mal.

Alger comentó que Julio Verne vislumbraba el México de ese entonces a través de los exploradores europeos que dejaban testimonios valiosos de sus descubrimientos y hacían accesible el conocimiento geográfico y cultural de los pueblos.

Para que Verne pudiera recrear el México de principios del siglo XIX, explicó la traductora, fue fundamental su amistad con el periodista Jacques Arago que le permitió conocer y familiarizarse con las aportaciones científicas y los relatos de viaje de dos de sus hermanos: El astrónomo Dominique Francois y J. Arago (1786-1853) descubridor del magnetismo rotatorio y amigo personal de Humboldt.

También resultó fundamental la presencia de Jean Arago (1788-1836), liberal francés que vivió en México, y que participó en la consumación de la Independencia de nuestra nación. Jean Arago fue nombrado general del ejército mexicano y ciudadano benemérito en 1833.

“Seguramente la correspondencia entre los hermanos Arago benefició a Verne al grado de conocer detalles puntuales respecto de los primeros navíos de la armada mexicana”.

Por las referencias y precisiones geográficas de América, se supone que Verne conocía ampliamente el Atlas geográfico y físico del Reino de la Nueva España, de Alexander von Humboldt (1769-1859) publicado en París en 1812.

El interés del autor francés por las tierras lejanas de América Latina fue constante, explicó Alger, ya que después de su primera novela inspirada en México escribió “Martín Paz” (1852), basada en una historia peruana; “Los hijos del capitán Grant” (1867), situada en Chile y las pampas argentinas; “El soberbio Orinoco” (1898), ambientada en la selva venezolana, y por último “El faro del fin del mundo” (1867) presentada en los paisajes patagónicos.

EN BUSCA DE LA AUTENTICIDAD DE LA OBRA
Alger comentó que la traducción es una labor compleja que requiere mucho cuidado. “Más allá del conocimiento de la lengua extranjera, la contextualización histórica y literaria de la obra es fundamental. En el caso específico de esta novela fue fundamental mostrar su autenticidad y reflejar que a pesar de ser un texto sin pulir, estaba lleno de vida y de una línea muy Verniana que más tarde permitiría al joven francés convertirse en una referencia mundial de la literatura de viajes y aventuras”.

Si bien el trabajo de traducción duró un mes, Alger tardó más de un año en conseguir la versión original de la novela, buscar las referencias históricas que usó el escritor y las fuentes que le permitieron documentar esta aguerrida historia marítima.

“Para un escritor, investigador, historiador o un periodista, buscar permanentemente buenas historias y caminar en un tema inexplorado es un privilegio”.

La traductora explicó que su principal aportación fue sustraer del olvido una de las novelas más desconocidas del escritor francés, donde se puede apreciar su incomparable capacidad descriptiva y sus retratos humanos, donde las pasiones y los dramas cobran su mejor forma.

Un libro sin lector es un libro que no tiene sentido, opinó Alger, de ahí que considere propicio el acceso que los universitarios pueden tener a la información por descargacultura.unam.mx, pues les ayuda a ser críticos y responsables.

“Retomar autores como Julio Verne hoy en día permite recordar que la imaginación y valentía son y serán elementos claves en el desarrollo de buenas historias, muchas de ellas presentes en la literatura de viajes”, finalizó la traductora.

publicado originalmente en
http://www.filmeweb.net/magazine.asp?id=3053