El duopolio muestra su incorformidad, se queja del IFE. La enajenación sale a flote.

¿Tienes la desgracia de ver la televisión abierta?

Entonces con toda seguridad pudiste apreciar los constantes bloques promocionales del IFE.

Habrá que recordar que por primera vez el IFE es el encargado de gestionar los promocionales de los partidos en la televisión, esto como resultado de la modificación de la ley electoral, después del cochinero mediático del 2006. Todo en tiempos oficiales, es decir sin los onerosos gastos y los tratos preferenciales a algunos partidos.

Pero las televisoras no se quedaron de brazos cruzados, optaron por hacer bloques publicitarios anteponiendoles una leyenda en la que advertían que estaban obligados por la ley a hacerlo (esta estrategia era la misma que usaba Vivó en el extinto monitor cuando esta lo más álgido del conflicto con FOX), leyenda que el día de hoy (2 feb) ya no aparece.

Pero lo cosa no termina ahí, lo impresionante es que miles de voces enajenadas alzan la voz porque "han mezclado la política con los deportes", "porque no han podido apreciar todas las jugadas", "porque interrumpieron a Chabelo".

No se, si es más triste la impunidad de las televisoras que creen suyo un bien nacional o la respuesta del televidente anejado que se queja porque no ha visto completo el partido.

Rayuela de la Jornada 2 de febrero de 2009.

El atraso de la política nacional va de la mano del incontestable poder, y abuso, del duopolio televisivo.
¡Qué vergüenza!

De la Jornada del 2 de febrero de 2009

El IFE se deslinda de transmisión de espots durante programas de tv

■ Comentaristas informan al público que las interrupciones son responsabilidad del instituto

■ La medida “unilateral” de las empresas, otra forma de protestar por la reforma electoral

Alonso Urrutia

Ante la decisión de Televisa y Tv Azteca de incluir los promocionales de los partidos políticos y del Instituto Federal Electoral (IFE) dentro de la programación normal y no en las pausas, la autoridad electoral responsabilizó a ambos consorcios de haber decidido la interrupción de sus programas, cuando siempre han sido transmitidos dentro de los bloques de anuncios, de manera alternada con la publicidad comercial.

“La decisión de agrupar los promocionales de los partidos políticos y de autoridades electorales en un solo bloque, así como interrumpir programas deportivos o de entretenimiento para ofrecer al público la transmisión de los mensajes, ha sido adoptada exclusivamente por las televisoras, pero no por el instituto.”

Si en la transmisión de los partidos del futbol había una interrupción deliberada, durante el Supertazón 43 –uno de los eventos deportivos de más alto rating–, donde abundan las pausas comerciales, lo que hicieron las televisoras fue tomar más espacio del asignado por los organizadores del encuentro para la comercialización. Con ello, los aficionados que tuvieron que ver el partido por la televisión abierta frecuentemente perdían jugadas, y observan en cambio los promocionales del IFE.

Así por ejemplo, las televisoras difundieron un “paquete” de anuncios en cada uno de los cuatro cuartos del partido entre los Acereros de Pittsburgh y los Cardenales de Arizona, así como uno más al final del encuentro. Asimismo, se transmitió un promocional en cada uno de los tiempos de los partidos de futbol que pasaron por televisión abierta entre sábado y domingo, no así en los transmitidos por la televisión de paga.

Esta postura de las televisoras es consecuencia de la inconformidad que han tenido en contra de la reforma electoral, cuando el Congreso de la Unión modificó el esquema de comunicación política y prohibió a los partidos la compra de promocionales y, con ello, acabó con el importante negocio que para los medios electrónicos de comunicación representaban las elecciones.

Antaño, los partidos políticos destinaban poco más de 60 por ciento de sus recursos para campañas electorales en la compra de espacios en radio y televisión. Ahora los partidos tienen acceso a los medios electrónicos a través de los tiempos oficiales, con promocionales de 20 segundos y programas mensuales de cinco minutos.

Al esfumarse el negocio que representaban para los concesionarios de radio y televisión las elecciones, se generan, en primera instancia –en el contexto de la negociación de la reforma– tensiones y presiones al Congreso, que posteriormente fueron trasladadas al IFE, instancia encargada de administrar los tiempos oficiales entre los partidos políticos.

Al fijar una postura respecto de la decisión deliberada de los consorcios televisivos de incluir los espots no en sus bloques comerciales, sino en la programación regular, el organismo explicó que, de acuerdo con la legislación electoral, cuando arrancan las precampañas y campañas el IFE dispone de 48 minutos diarios por cada emisora. Sin embargo, precisó, estos tiempos provienen de la cesión de espacios de las campañas gubernamentales, que están prohibidas en este periodo.

“Con la reforma electoral de 2007 se dispuso que los tiempos del Estado no deben ser utilizados por el gobierno durante las precampañas y campañas electorales, para no afectar la equidad en la competencia partidista. Por eso, a partir del 31 de enero, esos tiempos son utilizados sólo por los partidos políticos y las autoridades electorales.”

Desde el pasado sábado ambas televisoras determinaron incluir los promocionales del IFE y de los partidos interrumpiendo los partidos de futbol o los programas, cuando normalmente se difunden dentro de los espacios comerciales. Incluso en algunos casos, como el de Tv Azteca, los cronistas han hecho comentarios sarcásticos para enfatizarle al público que se debe interrumpir el partido de futbol porque están obligados a difundir los espots de partidos.

Previamente a la transmisión de los partidos y del IFE las emisoras colocaron una leyenda en la que señalan: “los siguientes promocionales son ordenados por el Instituto Federal Electoral y se transmitirán hasta el 5 de julio”, dando a entender que el organismo ordena interrumpir los programas.

En un pronunciamiento, el IFE señala que el Comité de Radio y Televisión pautó la difusión de los mensajes del IFE y los partidos a lo largo del día, determinación que fue modificada unilateralmente por las concesionarias para agruparlos en un bloque interrumpiendo la programación, y contrariamente a la práctica que utilizan cuando se trata de difundir la publicidad gubernamental.

El pautado de los promocionales en las estaciones de radio y televisión fue acordado por los partidos políticos y el Comité de Radio y Televisión de manera previa al inicio de las precampañas, y fue entregado con tiempo de antelación a los medios de comunicación para que tomaran sus previsiones.