Disfunciones Comunicacionales

Del lenguaje… sus problemas[1]

 

En el deambular cotidiano entre diferentes actividades me topo con cierta frecuencia con personas que se enzarzan en discusiones bizantinas sobre temas aparentemente comunes, pero que después de algunos minutos termino dándome cuenta que los referentes no son tan comunes.

 

Estas circunstancias se dan habitualmente y con mayor reiteración cuando las personas que participan de la conversación tienen orígenes culturales distintos, a pesar de convivir en la misma sociedad, es más en algunos casos se hace evidente que quien debería conocer el significado de un termino, lo desconoce en absoluto, y recurre a la frase: “es así como aquí acostumbramos”.

 

Para Wikipedia la semántica “se refiere a los aspectos del significado o interpretación del significado de un determinado símbolo, palabra, lenguaje […]. En principio cualquier medio […] admite una correspondencia entre expresiones de símbolos o palabras y situaciones o conjuntos de cosas que se encuentran en el mundo físico o abstracto que puede ser descrito por dicho medio de expresión”.

 

Y es aquí, donde el lenguaje o mejor dicho la falta de dominio de él, nos causa problemas, ya que no todos los interlocutores tenemos la misma correspondencia para las mismas palabras o situaciones, voy a algunos ejemplos, hace no mucho en una convocatoria para un proceso de reclutamiento de personal se incluyo la frase “acostumbrado a trabajo bajo presión”, frase que además es muy habitual en las convocatorias de empleo el día de hoy, pues esta frase que aparentemente es inocua y de uso generalizado, generó la discusión con respecto a que esto significaba que el trabajador debería hacerse a la idea que seria explotado, sojuzgado, y coaccionado… es más, la persona que hacia estas observaciones aludía al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, pues revisando dicho referente, encontré que presión en el contexto social es “Conjunto de influencias que ejerce la sociedad sobre los individuos que la componen”, esto evidentemente no corresponde con la errada idea que se discutió con relación al proceso mencionado.

 

Por otra parte, en clase sucede que los docentes hacen referencia a términos, para explicar temas fundamentales, que ellos asumen son del dominio de sus estudiantes y así ellos (los docentes) asumen que están siendo comprendidos perfectamente… craso error, el alumno se perdió al inició de clase porque el significado que él le da a algunos términos no coincide con el que el profesor tiene, en consecuencia la idea que va formando no coincide en absoluto con lo que el profesor pretende que comprenda.

 

Este problema de comunicación que siempre existió, se va haciendo cada día más grave a mí entender, en primer termino, porque nuestra comunicación global lleva términos con una connotación local a un contexto internacional donde ese valor semántico se transforma.

 

Segundo, porque hoy, cada día se lee menos o con menos calidad, claro podremos decir que hace 20 años recibíamos unas 5 cartas al día, y hoy recibimos 300 correos electrónicos… y leemos más, cuidado eso no pasa de ser un sofisma, ya que el traducir o decodificar mayor volumen de textos, no significa que leamos mejor; ya que el circulo vicioso esta allí presente, leemos y escribimos sin manejar bien el lenguaje, apelamos a nuestra jerga profesional, o al argot local, referente común de nuestro entorno, pero no leemos adecuadamente, no ampliamos nuestro vocabulario… los docentes siguen utilizando palabras extraídas hace 20 años de sus textos universitarios para explicar un tema, sin saber utilizar otros sinónimos, antónimos o referentes distintos. Y cuando se les pregunta algo, recurren a la muletilla “o sea,” y explican el tema con las mismas palabras en diferente orden.

 

Con cierta reincidencia escucho frases como la siguiente: “proceso, es el proceso… [?]” u otras donde se pretende explicar el significado, concepto o definición de algo, aludiendo directamente a lo que se pretende explicar.

 

Mi principal preocupación, radica en que este tipo de discusiones y errores, los veo cada día con mayor frecuencia en personas que ejercen la docencia, tanto escolar como universitaria, quienes además de ser unos supinos ignorantes[2] en el uso del idioma, ejercen de manera evidente el autoritarismo: ya que se dan el lujo de discutir, reafirmar y terquear en el uso inadecuado de ciertos vocablos, en clase no permitiendo o aceptando las correcciones de sus interlocutores; ya que su propia ignorancia los envalentona (“la ignorancia es atrevida”), para imponer sus miopes puntos de vista en clase, o en las reuniones.

 

No puedo pedir a todos que disfruten de cabalgar en el idioma y dirigirse al punto deseado usando los términos en su correcta acepción, no puedo pedir a todos tener un dominio lingüístico similar al de Luis Felipe Angell (Sofocleto) quién además de provocar divertimento con sus textos, despertaba el placer de leer un buen texto, y con la agudeza de su pensamiento transformado en palabra obligaba a uno a pensar sobre lo que estaba leyendo.

 

No pido que los profesores sepan redactar y escribir como Ricardo Palma, pero al menos deberían ser capaces de explicar su propia temática y su naturaleza de manera inteligible a sus alumnos.

 

Así, como no puedo pedir a todos que conozcan un buen vino, al menos si puedo pedir que no me cuenten que un brebaje hecho con alcohol rectificado, azúcar y colorante artificial es un vino; de igual manera, lo menos que puedo pedir es que quien se para en una clase o en un grupo sepa de que esta hablando en los términos correctos y no se escude en la frase “es así como aquí acostumbramos”, la negligencia en el conocimiento del lenguaje en lo que uno debería saber no puede evadirse de esta manera.

 

De otra forma cada día tendremos más gente que entiende las cosas a su manera (un claro ejemplo es Ingeniería de Sistemas), o que las hace de manera “chicha[3]”, con la consiguiente tendencia a la mediocridad y subdesarrollo.

 

 

 

[1] Si bien la construcción del título puede estar mal para mis lectores del exterior, los lectores peruanos reconocerán que estoy apelando a una forma o modismo de hablar propio de nuestra selva, denominado lengua charapa, a modo de ilustrar el contenido del artículo, para más detalles pueden leer este sitio http://www.geocities.com/iquitosweb/vocab1.html

[2] Sugiero leer el Articulo “Apología de la Ignorancia

[3] La palabra Chicha al margen de sus significados formales, también se usa de forma despectiva para distinguir algo hecho de cualquier manera, informal, sin protocolo, populachero y hasta vulgar.