Sobre el voto electrónico en la UP

Nuevamente aparece el tema del voto electrónico. Ha habido mucho movimiento y discusión en relación al tema en estos últimos meses, incluso algunos programas de cable han hecho emisiones especiales sobre el tema y se ha debatido el asunto en la Jefatura Porteña.

Recientemente me han contacto desde la Universidad de Palermo, un estudiante de la Licenciatura en Informática, y contesté una suerte de encuesta-entrevista. Lo que sigue son mis intentos de respuesta:

0. ¿Cuál es su relación con el Voto Electrónico?

Soy un simple ciudadano de la sociedad civil. Un potencial usuario de la tecnología que quiere evitar serlo.

¿Esta a favor o en contra del voto electrónico?

En contra.

¿Por qué?

Siendo breve: a través del conocimiento de la tecnología, de la conversación con amigos-colegas y voces mas autorizadas que la mía en el tema, he llegado a la conclusión que es innecesario, costoso y que empeora aun mas el sistema del sufragio.

1. ¿Qué es el voto electrónico?

La mixtura entre la mentira de el elegir “representantes” políticos que ejecuten una soberanía que no existe y la neolengua 2.0 que pretende vendernos que todo lo que tenga diodos, silicio y código binario salvará a la humanidad.

2. ¿Cómo son las urnas electrónicas?

Por lo que tengo entendido: costosas, pesadas y llenas de cosas que nadie puede y podrá entender jamás. La única vez que opere una, sentí la misma sensación de ignorancia y subsunción que siento al pararme frente a un cajero electrónico.

3. ¿Existe un comprobante tangible del sufragio?

Depende del modelo. Algunos sistemas son combinados. Imprimen un boletita del trámite cual caja registradora.

4. ¿Aumenta la eficiencia administrativa?

Si, la del fraude.

5. ¿Cual es el costo de implementación? ¿Tiene bajo costo de implementación?

No lo sé con certeza. Pero cualquier costo es alto si se vamos a rifar “la democracia”.

6. ¿Reduce los costos a largo plazo?

No lo creo. Sobre todo porque la lógica de uso es “profiláctera”: use y tire. Como los candidatos. Cambiar todo para no cambiar nada.
Siendo mas preciso, el costo de calificación de la mano de obra especializada en el soporte técnico es muy alta. Por otro lado, ¿existe ese grado de calificación?… ¿quién esta apto para controlar y auditar los equipos?… ¿una empresa privada?…

7. ¿Es controlable y auditable el VE, para evitar el fraude?

Según gente que sabe y a quien me remito, no. Según esas voces es imposible hacer un sistema de voto electrónico seguro y que además cumpla con la “normativa popular”. Y es bastante entendible que así sea: hoy el 99.9% de las computadoras del mundo no puede procesar correctamente un simple texto.

8. ¿Fortalece la transparencia política?

Es pedir demasiado. Es ingenuo creer que por cambiar la forma en que elegimos la “política” se volverá menos oscura. Quizás habría que empezar a pensar que es tiempo de dejar de delegar nuestra propia representación y hacer de la actividad de política algo más que ir a operar una urna electrónica o poner sobres en cajas. De todas formas ese es otro temita.

9. ¿Facilita la eliminación de punteros y la compra de votos?

Quizás. Mas desempleo.

Incluso si aceptamos que en realidad se terminan esos personajes y se erradican las fetas de mortadela que emulan boletas, la realidad es que al “digitalizar” el sufragio todo se vuelve mas oscuro y la corrupción del proceso es indetectable. ¿Cómo vamos a saber si las máquinas de voto electrónico hacen lo que dicen hacer?.

10. ¿Como se garantiza el anonimato del voto realizado?

No creo que haya garantía.

11. ¿El votante tiene forma de validar el voto realizado?

Si. Para “validar” su voto, el votante: desensambla máquina, realiza ingeniería inversa sobre el software, de suelda los microcontroladores y realiza una inspección intensiva de bajo nivel para corroborar si el flujo eléctrico que opero sobre los transistores se corresponde con el valor binario…bueno supongamos que esto le lleva, digamos, una semana de trabajo (porque justo nuestro votante es un ingeniero del MIT especializado en nanotecnología). Claro…ese trabajito por cada voto emitido… ¿Y si se corta la luz en medio de la votación?

13. ¿No es un sistema propicio para delitos informáticos?

Es posible, pero habría que ver que es un “delito informático”: http://www.diputados.gov.ar/dependencias/dcomisiones/periodo-126/126-172.pdf

14. Aparentemente todos los sistemas de VE son de código abierto. Esto aparentemente permite mayor control del software utilizado, pero a la vez no se corre riesgo de ser modificarlo para realizar fraude.

Es preferible hablar de Software Libre y no de Código Abierto.

Algo importante: más allá que el Software Libre sea mas seguro que el software no libre, incluso en un esquema de voto electrónico que use Software Libre el sistema sigue siendo inseguro. No resuelve el problema.

15. ¿Con el sistema de VE se ahorrarán recursos del Estado?

Creo que no. Ya dije que los costos posiblemente se incrementarían.

16. ¿Su implementación a nivel nacional es prioritaria y porque?

Para gran parte del sector político lo es. Existe una abanico enorme de razones, pero los argumentos centrales se escudan en “lo moderno”, la velocidad de los resultados y sobre todo, una idea de externalizar y anular cualquier duda sobre la legitimidad del sufragio sacralizando la estúpida y muy difundida idea que “la computadora no se equivoca”.

17. ¿Cual es la cuausa por la cual es tan resistido por la sociedad y algunos partidos politicos?

No creo que haya demasiada resistencia: la “sociedad” es un conjunto tan amorfo que en la actualidad no se resiste a prácticamente nada. Si existen algunos sectores pequeños que rechazan la idea, así como algunas ONGs “progres y políticamente correctas” que hacen de la resistencia al VE un tema de sus agendas.

Yo no conozco ningún partido político que se oponga, si de algunos que plantean la idea de al menos “analizar” el problema.
Eso si, de poner en discusión el sistema electoral en sí no habla nadie. Lo cual nos debería hacer sospechar que todo este tema del voto electrónico asume muchas injusticias previas, las cuales nos dicen, “es muy difícil cambiar”. Yo me contentaría en principio, con que las empezaran a pensar.