Gracias y adiós

Eres una prueba de que puedo dar todo de mi,
de que a pesar de todo yo puedo hacer maravillas
cuando me había convencido de que mi naturaleza es contraria
a dar calor de manera desinteresada, sin perder mi “ser”.
Te agradeceré siempre que hayas encontrado la llave
de una puerta que por generaciones estuvo cerrada
no solamente en mi, si no en los que me preceden
pues seguramente ellos no sintieron nunca…
Lo que yo por ti sí.

Para CPF