Mi trabajo como asesor de Sergio Bitar: Un Mes Pensando Como Ministro

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Como recordarán, hace poco más de un mes comentaba  en estas páginas lo fatigado que estaba con los problemas laborales -arrastrados por más de un año- en la unidad académica en la que trabajo en la Universidad de Chile. Casi simultáneamente y de manera imprevista surgió la oportunidad de ir a trabajar como asesor directo del Ministro Sergio Bitar, en el Ministerio de Obras Públicas.

No lo pensé mucho: Pedí permiso sin sueldo por algunos meses y en pocas horas estaba sentado en mi nueva oficina. ¿En qué consiste mi trabajo? Tengo que pensar como Ministro.
Bitar Rules
Sergio Bitar es una figura política central de la vida nacional y lo ha sido por más de tres décadas.
Hoy es uno de los Ministros más influyentes del gobierno de Michelle Bachelet, en la misma cartera que catapultó a Ricardo Lagos para eventualmente transformarse en Presidente de la República.

Bitar es actualmente el segundo Ministro mejor evaluado por la ciudadanía, con un 42.5% (Encuesta Admimark-GFK). Al menos por lo que he podido constatar, parte de eso tiene que ver con su estilo de trabajo: El Ministro es muy exigente y como buen ingeniero, metódico. Además, el hecho de conocer Chile al revés y al derecho le da un gran manejo respecto de la realidad de cada zona del país. Claramente su historial político también lo ayuda: conoce a cientos de personajes de oposición y gobierno, los que a su vez entienden perfectamente que con Bitar no se improvisa.

Eso también lo entienden sus asesores cercanos y el equipo Directivo del Ministerio, los que deben estar siempre preparados para responder preguntas complejas, manejar cifras y tener una comprensión clara de la situación actual de cada Obra en ejecución o por ejecutarse. Todos lo entienden: En el Ministerio Bitar es el que manda.

Sergio Bitar, Benjamín Vicuña y Brad Pitt

Sólo quiero agregar un ejemplo para que se entienda la dimensión de Bitar: Hace un par de semanas (ahora ya confirmado por los medios nacionales) supimos que ya estaba listo el proyecto del cineasta Miguel Littin para llevar al celuloide el libro Isla 10, en la que el ahora Ministro relató su experiencia como prisionero político del régimen de Pinochet. La foto de arriba es de Bitar al ser tomado prisionero. El libro se puede descargar completo desde aquí.

En la producción, que comienza a filmarse en un par de semanas, el papel de Bitar será interpretado por Benjamín Vicuña. También actuarán Cristian de la Fuente, Francisco Reyes y probablemente Leonor Varela (Ver nota de abajo de La Tercera). En otras palabras, y haciendo una analogía con algo de “imaginación”, si estuviéramos en Hollywood, es como si a tu jefe lo personificara Brad Pitt en una película donde además están George Clooney y Julia Roberts.

¿Y qué hago yo aquí?

Mi principal misión consiste en  obtener y compilar toda la información necesaria para apoyar la gestión diaria del Ministro, específicamente para sus reuniones y presentaciones públicas.

Suena sencillo, pero ha probado ser una labor extremadamente compleja. De hecho, creo que nunca había trabajado tanto en mi vida: hay veces en que no me detengo en todo el día y estoy hasta muy tarde tratando de tener todo lo necesario. He aprendido mucho en este mes, no hay dudas, pero ha resultado algo muy agotador.

El Ministerio de Obras Públicas es enorme y muy técnico, con equipos de profesionales de primer nivel. Dado lo anterior, por mis manos pasan cientos de documentos técnicos de obras públicas que podrían realizarse así como reportes de aquellas que ya están en ejecución a lo largo de todo el país. También circulan invitaciones a seminarios u otros eventos, así como una enorme cantidad de requerimientos para que el Ministro participe u opine.

Con toda esa sobrecarga de información, lo que tengo que hacer es preguntarme lo siguiente: ¿Si yo fuera Ministro: qué información necesitaría para hacer mi trabajo de manera sobresaliente?

En eso consiste mi trabajo.

La “Carpeta Azul”

Mi sello particular ha sido intentar mejorar los estándares. A las pocas horas de asumir me di cuenta que el Ministro no estaba recibiendo la información “procesada” de manera de hacerla digerible para una autoridad de Estado: había que ordenar la información, destacar aquellos temas que, dentro del conjunto, podían ser más sensibles y especialmente llegar a tiempo con todos los antecedentes para que el Ministro tuviese tiempo de estudiarlos. Toda esa información va dentro de la “carpeta azul” (como la de la foto), el repositorio oficial que acompaña a Bitar en sus actividades.

El contenido de esa “carpeta azul” es un reporte que el Ministro siempre lee antes de las visitas y reuniones y que sirve como “brújula”. Cuando las materias son muy importantes voy y le explico personalmente al Ministro cómo han sido priorizadas las cosas y qué contenidos han sido puestos a su disposición en la “carpeta azul”, incluyendo las fuentes, que generalmente son las más altas autoridades del Ministerio, tanto del nivel central como regional.

¿Escribiendo discursos?
Se supone que parte de lo que tengo que hacer es aportar ideas para las presentaciones públicas del Ministro, lo que en la práctica no quiere decir que tenga que escribir sus discursos.

De hecho la única vez que preparé un discurso de principio a fin no resultó tan bien como las veces en que sólo aporté con datos y algunas “ideas fuerza”. Lo concreto es que Bitar sabe lo que dice y sus mejores discursos los hace cuando improvisa, por lo que el propio Ministro insistió en que lo mejor era sólo apoyarlo con datos y ejemplos.

Hay una explicación clara para lo anterior: A diferencia de otros políticos, Bitar tiene una capacidad extraordinaria para “olfatear” a la audiencia: anticipa los temas, responde a las inquietudes que podrían surgir y lo hace siempre con cifras y datos técnicos, muchos de ellos guardados en su cabeza. Por eso es que basta con proveerle de la información más precisa y actual, así como de casos interesantes que sirvan para ejemplificar lo que intenta decir. El Ministro ordena sus notas (varias veces de manera distinta a la que yo sugiero) y se lanza a hablar con una soltura que siempre resulta efectiva.

2020
Lo que más me ha gustado de mi trabajo es la posibilidad de estudiar temas de futuro. El Ministro tiene a todo su equipo directivo alineado con el largo plazo: pensar la infraestructura pública que el país necesita de aquí al 2020. Eso es algo que sencillamente, ningún otro Ministro está haciendo en la actualidad.

En lo personal, el futuro me apasiona. Yo vivo pensando en “lo que vendrá”  y ahora uso parte de mi tiempo laboral para estudiar qué están haciendo las naciones más avanzadas del planeta para forjar su propio devenir en las próximas décadas. Uso una mirada integral para pensar la infraestructura: no sólo la de transporte terrestre, aéreo o marítimo sino que también, y como no,  la infraestructura digital. Además, la conceptualizo como “catalizador de la innovación”, es decir, como un potencial generador de efectos deseables, incluyendo su uso para promover energías limpias o el desarrollo de actividades económicas de mayor valor agregado como el turismo de intereses especiales.

La Academia y el “Mundo Real”

Los gringos llaman “ivory tower” a ese mundo disociado de la realidad en la que muchos de los miembros de la academia se enclaustran.  Salvo por los casos en que estás dedicado a cuestiones puramente teóricas, el contacto con la práctica es algo muy relevante para la vida académica.

Personalmente, no me parece concebible que los profesores universitarios, especialmente en áreas como la mía que tiene que ver con los asuntos gubernamentales, se queden por décadas encerrados en sus oficinas sin experimentar directamente las complejidades del mundo “real”.   De hecho y guardando las proporciones, lo que estoy haciendo ahora es similar a lo  que ha hecho nuestro actual Ministro de Hacienda al dejar por unos años su cargo como académico de Harvard: el aporte que luego devolverá a sus actividades académicas es inmenso.

Yo en principio quisiera volver a la Universidad, y digo en principio porque ya me estoy acostumbrando a vivir una vida en la que al final, siempre pasan cosas que no esperaba. Por ahora, estoy muy satisfecho con este primer mes trabajando para el Ministro. Estoy aprendiendo mucho y eso siempre es bueno. Sobre mi futuro, ya veremos.