Epistola Educativa

Carta a un Docente

Hace 8 años curse esta carta a la profesora de uno de mis hijos, cuando después de una reunión de padres de familia nos dijo cual la perspectiva que tenia sobre su rol en clase, y nuestras "obligaciones" como padres. Hace poco en una reunión del comité de  padres de la misma clase, tuve la oportunidad de leer este documento como reflexión del rol que deberíamos asumir nosotros junto a los docentes del centro, y a sugerencia de ellos es que hoy la publico, en vísperas del día del maestro...

 

Saludo a Ud. y le dirijo la presente para hacerle llegar mis observaciones con relación a la reunión sostenida con los padres de familia del aula, el pasado día jueves 5. En dicha reunión he podido apreciar que Ud. es una persona preparada, que tiene claramente definidos los objetivos de su sistema de enseñanza, y por ende de la metodología que conlleve al logro de estos objetivos en forma adecuada.

 

Lamentablemente, si sus objetivos son que los niños aprendan a obedecer, y/o que hagan las cosas igual que los demás, o sean iguales a los demás (“porque la mayoría manda” o porque sino “hacen lo que les da la gana”); entonces, afrontamos un grave problema, ya que esos, no son mis objetivos como padre, ni considero, son los objetivos de ningún sistema educativo en ningún país decente.

Adicionalmente, Ud. nos hizo conocer que dictaba a los alumnos porque los libros por Ud. solicitados (“fichas”), no contenían todo el material de lectura necesario. Y, porque, además, le interesaba cumplir con lo que el programa exigía. Al respecto, me cabe comentar dos cosas, en primer termino, el rol de un profesor ha pasado hace mucho tiempo de ser la fuente absoluta del conocimiento, el sumo pontífice o amo del saber, a un rol más real, como el de ser “Facilitador del Aprendizaje”, y por ende, no llenar la cabeza de los niños de ideas, patrones, esquemas y conocimientos rígidos, o los que él maneja; sino, de enseñarles a aprender por sí mismos. Con relación al otro punto, si mi deseo fuese que se cumplan los ineficientes programas del Ministerio de Educación, hubiese matriculado a mis hijos en un colegio del estado.

 

Citando a Mariano Grondona, puedo señalarle que “Educar No es Inducir, [...] es despertar al educando en dirección de su propia vida, de su propia libertad, [...] desde sus premisas hacia sus propios fines [...] a salir de la cosmovisión del maestro hacia la suya propia, discrepante, innovadora, e individual.”

 

Para el constructivismo , la finalidad del Proceso Enseñanza debe ser “Aprender a Aprender: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.”

 

Para Toffler las características de la superada segunda ola eran: Uniformización, Especialización, Sincronización, Concentración, Maximización y Centraliación. Características que hoy en día son las taras de los países educados para ser subdesarrollados, en los cuales se exige la obediencia (partiendo de los modelos militarizados que los han sustentado por décadas), y desdeñando la importancia de la individualidad.

 

Citándome a mí mismo, puedo señalar que: “Todos los Modernos Paradigmas Educacionales, hacen resaltar: El trabajo en equipo, la indagación crítica, el aprendizaje colaborativo, la permanente actualización de la información y el aprendizaje experiencial”.

 

En suma, mis objetivos como padre y educador son:

 

  •           Que los alumnos aprendan a pensar, no a obedecer
  •           Aprendan a resolver problemas, no a repetir los modelos trillados y trajinados.
  •           Aprendan a Tomar decisiones y a hacerse responsables de estas, no a esperar que alguien arriba decida por ellos.
  •           Aprendan a respetarse a sí mismos y a respetar a los demás, no a temer el castigo, o esperen recibir un premio (la técnica de premio-castigo es buena para entrenar perros, no para educar seres humanos).
  •           Aprendan que la disciplina nace del aprecio y el respeto, y no del miedo.
  •           Aprendan a aprender, a buscar el conocimiento, a disfrutar de la búsqueda, la investigación y el aprendizaje. Y, no a “chancar”, lo que un sistema retrogrado los obliga a memorizar y a repetir.
  •           Aprendan a ser Individuos, ricos de diferencias, conocimientos, aportes y principios. Y no a ser sujetos iguales, hechos en serie, parte de la masa, del ganado humano, que como cualquier otro ganado, terminará en un camal (laboral o social, pero camal al fin y al cabo).

 

Espero que mi carta, sirva a Ud. para entender lo que espero del sistema de enseñanza que se imparte a mis hijos, y de la importancia que doy a esto. A diferencia de un pan que alimentará a mi hijo por un día, la educación que reciba afectará su desempeño por el resto de su vida; y es por esta razón, que no pienso transar y resignarme a que ésta no sea aquella que lo lleve a ser un ser humano completo, aquí y en cualquier parte del mundo.

 

De igual manera, como puedo ser critico con su trabajo, permítame a su vez ofrecerle mi apoyo y colaboración, para aquellas actividades que lleven a mi hijo a los objetivos educativos enunciados.

 

Muy Atentamente,