Tres mujeres tres #ALD10

A punto de terminar el día de Ada Lovelace 2010, no quiero que termine sin dedicar mi inspiración a 3 mujeres a quienes de verdad admiro. Doña Josefa Ortíz de Domínguez, Sacha Chua, y ni más ni menos que ¡una bruja reencarnada!
1. ¡Doña Josefa!
Josefa Ortíz de Domínguez, que la gente de mi país (pero sobre todo las mujeres, desde niñas) deberíamos conocer mejor, y no sólo llamarla “la Corregidora” (aunque fue su título oficial[1]). Ella dejó un ejemplo indeleble para las mujeres de todo el mundo, de valor y lealtad a sus compañeros de conspiración (que quiere decir aspiración compartida), deshaciéndose de la regla de “obedecer a su marido”.
La revolución de Independencia habría fracasado antes de iniciar de no ser por el valor de esta mujer con las enaguas bien puestas. Iniciado el levantamiento el 15 de septiembre por Miguel Hidalgo[2], ésta iba a iniciarse semanas después según los planes de los criollos rebeldes, pero el levantamiento tuvo que precipitarse porque la conspiración se descubrió el 13 de septiembre. El Corregidor Miguel Domínguez (quien había ingresado a la conspiración a instancias de doña Josefa), intentando salvar su pellejo, mandó apresar a los demás insurgentes y encerró a su esposa ordenándole que no se metiera ya en problemas. Pero ella encontró el modo de hacerle llegar a Miguel Hidalgo la noticia de que se había descubierto la conspiración, a partir de ahí los mexicanos celebramos el levantamiento el 15 de septiembre, y no a principios de octubre.

2. Sacha Chua
Poco es lo que podría decir de ella sin especular, sólo sé que los artículos de su blog que he logrado entender han sido de mis mayores inspiraciones en este año. He interpretado parte de lo que ha compartido de su pensamiento como lanzarme de lleno a aprender todo lo que pueda, no para ser una persona muy inteligente, sino para compartirlo con otros.

Sacha Chua es una verdadera hacker, pero no como los que dicen serlo aprendiendo mucho y guardándolo para sí mismos, y que cuando les pides ayuda en las salas de su corte si eres un novato, tal vez lo mejor que te respondan es “lee el puto manual”.
Por el contrario, de ella he aprendido si bien poco, pero se está convirtiendo en fundamental para mi progreso, que compartiendo lo que aprendemos con otros, puede convertirse en un proceso que a todos nos beneficie al multiplicarse el conocimiento en las redes de las que formamos parte.
De hecho estoy leyendo en uno de sus artículos, What can I help you learn? (¿Qué te puedo ayudar a aprender? Estoy segura que voy a aprender a montones en el camino), me doy cuenta que se lo toma realmente en serio. Si tienes[3] algo de problemas con el inglés y quieres dar un vistazo a su ética y la magia de su estilo breve, te invito leer la traducción que hice de dos de sus artículos: “Escribo porque no tengo tiempo que perder” y “¿Escribir hace alguna diferencia?”

3. Una bruja reencarnada
Juana Martínez Santiago (mi mamá, toda una sabia)
Sí, ya sé que es un lugar común del mexicano venerar a su mamá, pero en realidad estoy bastante lejos del estereotipo y he conocido a muchas personas que a menudo han tenido más sapiencia que yo en reconocer sus variados talentos y cualidades.
Por si has visitado esta página buscando artículos y manuales de acupuntura, debes saber que ella es su autora (y que licencia todo bajo Creative Commons). Es algo parca con las palabras cuando se trata de escribir (ojalá yo pudiera ;P), pero es una excelente mentora de terapeutas. Aplica la programación neurolingüística y terapias como Su-Jok, terapia neural, acupuntura, reiki y muchas otras más (necesitaría varios artículos tan sólo para introducirte a las terapias que conoce y domina, por no hablar de tan sólo unas cuantas de sus aventuras en la vida.)
De terapias yo he aprendido sin embargo bien poco, y ha sido mi afán en los últimos meses tratar de convencerla de que escriba un blog y empiece a compartir con el mundo siquiera un ápice de todo lo que sabe. De hecho imparte ya cursos de terapias diversas (e iniciaciones de Reiki), así que si vives en el D.F. o su zona metropolitana, puede que encuentres muy sencillo ser su aprendiz. Puedes dejar un comentario por ejemplo.
Pero de lo que está extraordinaria mujer sí ha dado ejemplo es de integridad, amor por la libertad y jamás, jamás ha dejado de aprender a lo largo de toda su vida. Somos pobres, mi abuela fue analfabeta y huérfana, migrante del interior de la república, mi abuelo era albañil de la sierra norte de Puebla, por lo que en sus planes jamás estuvo que ninguna de sus hijas fuese a estudiar ni siquiera la secundaria. Y de hecho no lo hicieron, pero aunque no pudo estudiar más allá de la primaria siendo joven, y fue madre también pronto, con los años se ha convertido en mentora incluso de doctores y otros terapeutas cuyos estudios formales han ido mucho más lejos. Y no deja de estudiar, de hecho no sé con lo que me va a sorprender cada 3 meses o algo así, en que nuevo diplomado se ha inscrito, que nuevo curso va a impartir, etcétera, etcétera.
Reflexiones finales
¿Qué habría sido de nuestra historia si doña Josefa no hubiera protegido desde un inicio, y ofrendado su libertad, por la causa independentista y de la Ilustración? Nunca lo sabremos, pero sí sé, que se nos esconde a doña Josefa, y todas las demás mujeres libertarias en nuestra historia, para que nuestro paradigma de luchar por la libertad sea el macho violento como nos han presentado a Villa y Zapata. casi como “salvajes campesinos incultos”.
No seremos independientes ni libres mientras no aprendamos de las historias de las mujeres indígenas y mestizas, que primero con las ideas y la solidaridad han luchado por cambiar nuestra cultura en todos los ámbitos, como la educación, la propiedad del suelo, el cuidado de la salud y la protección de la tierra.
No es que las mujeres sólo sean “la mitad del mundo”, es que nuestra cultura machista en sí está enferma, en tan sólo unos 8,000 años desde que comenzó a imponerse por la violencia y la mentira en el mundo, sólo ha logrado llevarnos al borde de la destrucción de la civilización y poco más, del planeta. No basta “un toque femenino”, necesitamos una transformación cultural profunda hacia valores que vinculen como iguales al hombre y la mujer, y pongan la vida y su disfrute, por encima de la explotación de la naturaleza y la humanidad meramente para acumular riquezas tan sólo para unos pocos.
Estamos en un momento de la historia humana, en que se define día a día, con la responsabilidad que asume cada persona con sus actos, el futuro de nuestra especie cuando menos. De que aprendamos a deponer nuestra cultura patriarcal y dejemos que de nuevo sean los valores más “femeninos” como el cuidado de la vida y la socialización más que el dominio y la conquista, depende que el mundo sea un lugar en que valga la pena vivir.
Con mi sincero deseo de transformarme y vivir para ver el cambio de nuestra cultura.
Tezcatl Franco
Notas.
[1] Yo pienso que es injusto que llamemos Corregidora a doña Josefa porque significa que en realidad ella era parte de la estructura del virreinato que oprimía al pueblo. Y aunque haya llevado ese título por algunos años, su contribución fue mucho más grande que lo que nos dejan ver, y que de hecho nos ocultan bajo esa etiqueta.
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[2]Bautizado por la retórica patriotera “padre de la Patria”
[3] Notas para los fanáticos de los cánones de la Real Academia de la lengua Española. Primero, su lengua sólo merece el nombre de castellano, que en España no sólo se habla su lengua, y en el resto de Iberoamérica, menos. Segundo, no me importa que les horrorice que escribo directamente para mis lectores, el lenguaje lo hace la gente, no las academias. Primero definan términos que la gente entendemos perfectamente (como hardware, software o firmware) en su diccionario, con claridad y corrección, no con ambigüedad e imprecisiones. Y en el proceso tal vez aprendan que muchas de sus reglas son inoperantes y limitan la riqueza del castellano, y que es una tristeza que en las escuelas estén anclados en imponer a la gente la observancia de sus reglas, perdiendo de vista desarrollar las competencias comunicativas que en realidad necesitamos.
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