Pero con el ligero detalle de que se trata de una estela Chichimeca de origen prehispanico (por lo tanto prepirata, al menos de esos piratas populares que van en barco y rababan el oro a la corona española) del sitio arqueológico de Tenayuca en Tlalnepantla, Estado de México.
¡Entonces?
¿Quién roba las ideas a quién?
¿No será que culturalmente creamos en representaciones comunes?
Como en este caso, la muerte.