Futuros profesores: ¿Por qué formar en competencias digitales?
Por Didier de Saint Pierre S., Director ejecutivo Enlaces Mineduc.
Casi 100.000 estudiantes universitarios de nuestro país están cursando carreras de pedagogía. Sobre ellos recaen múltiples expectativas que apuntan al mejoramiento de la calidad de la educación que reciben los niños y niñas, en los niveles de la educación primaria y secundaria.
¿Cuál es la formación que deben recibir estos futuros docentes? ¿Cómo enseñar a estos nativos digitales que, si bien saben usar las tecnologías, no conocen cómo integrarlas adecuadamente a su práctica profesional?
La discusión sobre la formación que reciben los estudiantes de pedagogías ha vuelto a ser noticia a propósito del nuevo programa “Inicia” que anunció el Ministerio de Educación.
El propósito de “Inicia” es lograr una transformación profunda de las instituciones, currículos y prácticas de la formación de profesores, de manera de mejorar la calidad de los egresados y asegurar que el sistema escolar disponga de los profesores que requiere para una buena calidad en la educación.
“Inicia” propone una definición de estándares pedagógicos por carrera con el fin de establecer un conjunto de competencias y saberes elementales que debe desarrollar todo profesor y que las instituciones formadoras podrán complementar con su sello formativo institucional.
El anuncio realizado por la Ministra de Educación confirma la orientación hacia la formación de competencias esenciales en los futuros profesores. Esas competencias son las que permiten desempeñarse exitosamente en un nuevo tipo de sociedad donde el acceso y uso de la información y de las nuevas tecnologías constituyen un aspecto imprescindible de su quehacer profesional.
El desarrollo de competencias digitales es una necesidad imperiosa en la formación de los docentes de mañana. Hay creciente evidencia que las nuevas tecnologías no sólo mejoran la motivación de los alumnos, sino que dotan a los profesores de recursos adicionales para satisfacer los distintos estilos de aprendizaje presentes en una sala de clases. Más aún, permiten desarrollar nuevos modelos pedagógicos y nuevas estrategias de aprendizaje, antes impensables, como por ejemplo, aprendizajes colaborativos, simulaciones de procesos complejos, recursos que promueven la interactividad, entre otros. A esto se suma, el uso de tecnología en la gestión de los aprendizajes, por ejemplo, en la evaluación en línea de los progresos.
Se requiere, por lo tanto, nuevos modelos de formación docente que permitan a los profesores aprovechar la potencialidad del uso de las TIC en la educación, contando para ello con la necesaria infraestructura tecnológica en las facultades de pedagogía que posibilite este tipo de formación.
La reciente publicación Estándares TIC para la Formación Inicial Docente: Una propuesta en el contexto chileno" aborda el desafío que significa que la formación inicial docente se haga cargo de la utilización de las TIC en los procesos de enseñanza aprendizaje. El libro contiene un conjunto de artículos elaborados por un equipo de especialistas y fue realizado en conjunto por la Oficina Regional de la UNESCO y Enlaces.
A través de sus páginas, los autores señalan que la verdadera pregunta no es si los docentes requieren de una preparación especial y específica en el área de las tecnologías de la información y sus herramientas. La verdadera pregunta es ¿cuál es la naturaleza y forma que debe adoptar esa formación?
Entonces surgen otras preguntas: ¿qué conocimientos informáticos, reflejados en qué ámbitos de acción, usados de qué forma, son los que un docente debiera dominar? ¿Cómo se relacionan esos aprendizajes con su formación general y su formación específica como docentes en áreas del conocimiento y del hacer humano? ¿Qué formación aumenta las probabilidades de que el docente esté en condiciones de mantenerse al día en un campo que cambia con una velocidad no conocida en un campo del saber y saber hacer humano?
El libro de Estándares TIC y el anuncio del programa “Inicia” confirman que la formación inicial docente debe hacerse cargo de que en el siglo XXI aparecen nuevas formas de aprender y de enseñar. Se trata de un cambio que, en lo relacionado con las tecnologías implica pasar de un uso de ellas para la repetición y práctica a un uso para la comunicación y la interacción, acceso a recursos digitales, colaboración y expresión.
El programa “Inicia” anuncia un prometedor escenario para apoyar el fortalecimiento de la formación inicial docente. Enlaces puede contribuir con los estándares TIC y apoyar las estrategias de su apropiación.
Para lo anterior, es indispensable que el diseño de las evaluaciones considere la evaluación de competencias digitales y que éstas sean parte del desarrollo de estrategias de mejoramiento de planes de formación inicial docente, integrando a las TIC en el currículum.
Es necesario también que los proyectos financiados a través de los fondos de fortalecimiento de la pedagogía incorporen las inversiones necesarias en infraestructura digital en las facultades de pedagogía.
Por último, la política pública de educación posee poderosos instrumentos que deben incorporar la dimensión digital: la Ley de Acreditación de Calidad de la Educación, la Evaluación Docente y el programa “Inicia”, entre otros, deben anticipar las tendencias emergentes. Como país, no podemos perder la oportunidad de que nuestra institucionalidad educativa considere y promueva el indiscutible aporte de la tecnología al mejoramiento de la calidad de la educación.
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Comentarios
jossielbp
Mar, 11/11/2008 - 10:40
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Sobre las competencias digitales
Hace algún tiempo escuché un comentario sobre los "nuevos analfabetas", que éstos ya no son las personas que no saben leeer y escribir, sino los que no saben manejar las computadoras y en nuestro continente lamentablemente existen de ambos casos, mucho. Análogamente se presenta una situación similar en los educadores de nuestro tiempo, para un profesor no es suficiente con manejar la computadora, buscar la información en Internet y exhibirla con el "cañón" o proyector abusando sin medida de este recurso (hay profesores que se bloquean si no tienen un cañón en su clase). Ahora el profesor debe tener una carga suficiente de conocimientos informáticos que hasta hace algún tiempo eran enfocados nada más a estudiantes y gente del área, como animación por computadora, html, plataformas o programación. Estas herramientas tecnológicas combinadas con las herramientas didácticas proveen de vastos recursos de enseñanza. Como profesor he estado inmerso en cursos de actualización sobre todo en el ámbito de la pedagogía, pero empiezo a darme cuenta que también es importante la capacitación en estas nuevas competencias digitales.