Internet reduce el cara a cara y también la empatía

ANTONIO DAMASIO, NEUROCIENTÍFICO

El autor de 'El error de Descartes' habló ayer en Donostia sobre cerebro, memoria y toma de decisiones
«Internet reduce el cara a cara y también la empatía»
Antonio Damasio, ayer en San Sebastián. /MICHELENA
Son las emociones y no la inteligencia las que guían la creatividad. Es la opinión del neurocientífico portugués Antonio Damasio, que participa en las jornadas Brain in Motion que hoy se clausuran en Donostia. Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2005, Damasio expuso sus últimas investigaciones sobre el cerebro.
- ¿Son las emociones, más que la razón, las que guían nuestra vida?
- Son ambas. Emociones, inteligencia y razonamiento rigen nuestra vida. Dependemos de las emociones, pero también del conocimiento y el razonamiento. Estos últimos guían las emociones y organizan nuestras vidas.
- Las emociones han sido las grandes olvidadas en la ciencia. Hoy se recuperan. ¿Qué aportan?
- Una vez que se vio claro que el conocimiento y la razón eran tan importantes, se les dio demasiado valor. Hubo una preocupación por ser racional. Pero ahora se descubre que las emociones son una forma de inteligencia. En la evolución las emociones han ayudado a los seres humanos a desarrollar su inteligencia. Pero no son capaces de proveer un comportamiento inteligente ante situaciones complejas. Sobre todo desde el punto de vista social y cultural.
- El éxito de un concepto como el de inteligencia emocional, acuñado por Daniel Goleman, fue enorme. ¿Se necesitaba algo así?
- El libro de Daniel Goleman vino después de mi libro El error de Descartes y fue un logro el trasladar al gran público las investigaciones realizadas en neurociencias. Transmitió la idea de que había una inteligencia emocional además del cociente intelectual. Es un concepto útil.
- Hablando de emociones, ¿cuáles fueron las suyas ante el éxito de Goleman?
- Fue una gran alegría que alguien hubiera utilizado estos descubrimientos de forma tan inteligente. Es bueno que ideas complejas lleguen al público en general. Mis trabajos se han traducido a más de 36 idiomas, incluido el vasco.
- ¿El cerebro marca las emociones o son éstas las que construyen el cerebro?
- Las emociones afectaron al cerebro para su evolución hace millones de años. Pero hoy en día las emociones operan de forma más fija. Se han establecido hace mucho tiempo.
- Dicen que el enamoramiento activa áreas especiales del cerebro...
- Desafortunadamente ha habido una gran simplificación a la hora de comunicar las funciones del cerebro al público en general. No hay áreas concretas que corresponden a una emoción. El sistema es mucho más complejo. La compasión, la admiración, el miedo o el enamoramiento no se localizan en una única área del cerebro. Todas estas emociones forman un sistema.
- ¿Por qué algunos individuos son más proclives a la creatividad?
- La creatividad depende de muchos factores. De la inteligencia convencional, de la forma en que reflejamos experiencias, de la imaginación y de la capacidad para utilizar los conocimientos para construir novedades en el presente.
- Hay quien conjuga bien estos factores...
- Las emociones y la sensibilidad nos guían hacia la creatividad. Las emociones nos informan además de si nuestro trabajo es productivo. Las personas creativas en arte, ciencia o tecnología, son inteligentes, imaginativas y tienen sensibilidad emocional.
- ¿Cómo mantener el cerebro en forma?
- La alegría, la admiración, la compasión, el amor o el apego son emociones sanas que nutren nuestro cerebro pero también nuestro cuerpo. Estados como el miedo, el enfado, la envidia, los celos o la culpa tienen un efecto claramente negativo para la salud. Tanto para la salud del cerebro y la mente como para la del cuerpo.
- Las nuevas tecnologías, ¿son una ayuda?
- Internet y los medios electrónicos tienen un efecto muy positivo en la educación, la comunicación o los negocios. Su peligro está en el aislamiento de los individuos. Reducen una forma natural de comunicación, el cara a cara, y también la empatía.